20 Poemas de amor y una canción desesperada.
P A B L O N E R U D A.
Han pasado exactamente 20 días desde la ultima entrada del Blog, y ahora me di un tiempo para sentarme a escuchar un poco de música, tomar
un té de frutos rojos y hacer esta nueva entrada.
Este año uno de mis propósitos literarios fue leer poesía, ya
que siempre había estado acostumbrado a leer solo novelas. El primer libro de
poesía que leí fue uno de Juan José Arreola (el cual la reseña ya esta en una Entrada del Blog) y ahora toco un clásico entre la literatura; 20 poemas de amor y una
canción desesperada.
La edición que leí es de Austral y la cual estuvo a cargo de
José Carlos Rovira; ame la edición, porque para una persona como yo, que no ha
tenido mucho acercamiento a la Poesía, me gusto que hubiera líneas de interpretación
en cada uno de los poemas (claro que es importante dejar que el lector le de el
sentido que crea más adecuado a la interpretación de las palabras que el autor
ha escrito, pero en poesía creo que también es importante tener un guía que nos
ayude de vez en cuando en entender líneas que se tornan complicadas y difíciles
para interpretar).
El libro tiene una introducción hecha por José Carlos Rovira,
donde habla más que nada de la vida de Pablo Neruda, y su evolución como Poeta.
Aquí te das cuenta para quienes iban dedicados sus poemas que han logrado formar
este excelente Poemario; fueron dos mujeres, Terusa: Teresa Vázquez León y para
Albertina Rosa Azocar. En las líneas de interpretación de cada poema, se le explica
al lector esta parte; para quien iba dedicado ese poema y las razones del porqué,
incluso en algunos se pone el poema original antes de ser modificado y mejorado
para realizar el poemario. También nos da a conocer porque tiene una gran
influencia con todo lo que tiene que ver con el mar, la costa, los muelles; y
esto es por los lugares en los que vivió y que sirvieron como inspiración para
Neruda.
Son poemas de un Pablo Neruda adolescente al igual que sus
amores; amores adolescentes. A los adultos les hace recordar esos viejos
amores, y a los jóvenes nos hace recordar la ruptura más reciente que
hemos tenido (como en mi caso).
Mis poemas favoritos fueron el 5, 10, 12, 15, 17, 18 y el 20.
Entre más avanzamos entre los poemas, se van haciendo más intensos y melancólicos,
es por eso por lo que me gustaron más los que se encontraban de la mitad en
adelante.
Poema 20.
Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: <<La
noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos>>.
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos>>.
El viento de la noche
gira en el cielo y canta.
Puedo escribir los versos
más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.
En las noches como ésta
la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.
Ella me quiso, a veces también
la quería.
Como no haber amado sus grandes ojos fijos.
Como no haber amado sus grandes ojos fijos.
Puedo escribir los
versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.
Oír la noche inmensa, más
inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como el pasto al rocío.
Y el verso cae al alma como el pasto al rocío.
Qué importa que mi amor
no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.
Eso es todo. A lo lejos
canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.
Como para acercarla mi
mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.
La misma noche que hace
blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.
Ya no la quiero, es
cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.
De otro. Será de otro.
Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.
Ya no la quiero, es
cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.
Porque en noches como
ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.
mi alma no se contenta con haberla perdido.
Aunque este sea el
último dolor que ella me causa,
y éstos sen los últimos versos que yo le escribo.
y éstos sen los últimos versos que yo le escribo.
Resalte las partes que más me llegaron del poema; las que
más me gustaron. Prácticamente me recuerdan al chico que tuve entre mis brazos
hace un par de años y que ahora ya no esta conmigo. Eso es lo que causó Neruda
en mí, recordar un viejo amor que ya fue.
La parte que dice <<Es tan corto el amor, y es tan
largo el olvido.>> me recordó mucho a Diablo Guardián (Novela de Xavier
Velasco) porque hay una frase en la novela que dice <<La intensidad de
una pasión se mide por la soledad que la precede>>
Recomiendo totalmente este Poemario. Tiene mucho que darnos
y toca partes muy sensibles que tenemos dentro de nosotros. Expresa y plasma
con las palabras todo lo que siente de una forma que uno no podría hacerlo, pero cuando las lees entiendes
ese sentimiento y el significado que tiene; puedes ponerte en su lugar para hacer tuyas cada una de sus palabras.
Frases / citas.
La melancolía del perpetuo adiós a las cosas que se han ido
es todavía un modo de retenerlas, es el pago en tristeza en gracia del cual
revivimos en nuestra alma momentos de felicidad ya idos.
Fragmento poema 8.
Abeja blanca, ausente,
aún zumbas en mi alma.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.
Revives en el tiempo, delgada y silenciosa.
Fragmento poema 11.
Mi corazón da vueltas
como un volante loco.
Fragmento poema 13.
Mi boca era una araña que
cruzaba escondiéndose.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
En ti, detrás de ti, temerosa, sedienta.
Fragmento poema 14.
A nadie te pareces desde
que yo te amo.
Fragmento poema 14.
Cuanto te habrá costado
acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Fragmento poema 18.
Aquí te amo y en vano te
culta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas (…)
Te estoy amando aún entre estas frías cosas (…)
Amo lo que no tengo. Estás
tú tan distante.
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