SILVIA Y BRUNO
LEWIS CARROLL
Título: Silvia y Bruno.
Autor: Lewis Carroll (Charles Lutwidge Dogson).
Editorial: EDIMAT Libros.
Edición: -
Paginas: XXV Capítulos.
Esta es la cuarto novela que leo de Lewis Carroll (seudónimo
que utilizaba para la publicación de sus obras). Todas tienen varias cosas en
común; como la fantasía que se combina con la realidad, la locura en los personajes
pero, una locura divertida y que parece algo normal, la incongruencia y lo
divertido que resulta armonizar todos estos ingredientes.
Esto me hizo pensar en la cantidad de cosas absurdas a las que llamamos <<honor>> en este mundo, que después de todo, no suponen ni una pizca más de honor de lo que tan gustosamente le puso a Bruno llevar al rey un vaso de sidra.
Silvia y Bruno son dos niños pertenecientes a la tierra de
las hadas, y la historia es narrada por un Doctor que es perteneciente al mundo
real, personaje que vive en Londres (es como lo equivalente a Alicia, de Alicia
en el país de las maravillas). Al principio no entendía como era que el Doctor
podía visitar a Silvia y Bruno, después de varios capítulos entendí como es lo
que hacía; al principio era a través de sueños, el Doctor se quedaba dormido y
aparecía en el mundo de Silvia y Bruno, pero aparecía como un fantasma, nadie
podía verlo ni interactuar con él, conforme la historia avanza, el Doctor
comienza a interactuar con Silvia y Bruno principalmente e incluso, Silvia y
Bruno logran llegar hasta el mundo del Doctor interactuando con sus amigos.
La vida es, sin duda alguna, una representación teatral; ¡una obra con pocos bises y ningún ramo de flores! – añadió en tono soñador –. ¡Nos pasamos la mitad de la representación lamentándonos de lo que hemos hecho en la otra mitad!
Es una novela muy
divertida, es como estar inmerso en la mente de un niño, que ve la “realidad”
distorsionada a como los adultos estamos acostumbrados a verla, es aquí donde
nace mi gusto por las novelas de Lewis Carroll, me hace recordar que sin
importar la edad que tenga, nunca debó dejar de asombrarme por la simplicidad
de las cosas y disfrutar de vez en cuando de lo disparatado que puede ser la
vida, las posibilidades que tengo de jugar con ella y no olvidar la fantasía
que siempre he disfrutado.
De echo algo que me gusta, es que el personaje que va
narrando la historia (el Doctor), te da consejos para saber cuándo estás en
presencia de una hada, por ejemplo. Estos pequeños guiños que van dirigidos al
lector, siempre los agradeceré, porque nos hacen parte de la historia.
… si estáis dando un paseo, y los grillos dejan de cantar, podéis estar seguros de que están viendo un hada.
El mundo de Silvia y Bruno (el reino de las hadas) es
claramente un mundo lleno de magia y con una realidad totalmente distinta a la
de nosotros (tipo el país de las maravillas). Es por este tipo de cosas que me
era imposible no recordar las novelas anteriores de Lewis Carroll mientras leía
esta novela, porque a pesar de ser dos historias distintas, con personajes
distintos, se notaba la esencia del escritor.
4 de 5.
Realmente recomiendo mucho la novela; no es mi favorita de
Lewis Carroll, pero la disfrute mucho. Sentía como mi niño interior gozaba de
cada capítulo.
Disfrutaran ver como los protagonistas son Dos niños
acompañados por un adulto; cada lector podrá darle su significado, pero para mí
era una lectura doble, por una parte, para mi yo adulto y por otra, para mi
niño interior. Lectura que podrá decirse que es para “niños” lo cual estoy en
total desacuerdo, yo la recomendaría para cualquier tipo de edad, cada uno la
disfrutará a su manera.
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