LAS HORAS LENTAS DE LA NOCHE.
HUGO MARROQUÍN.
En lo personal es un
homenaje para nosotros los solitarios. A cada momento me sentí identificado con
dos personajes de la historia; Diana y su vecino del apartamento 301.
Hugo Marroquín sabe muy bien como transmitir emociones mediante
el uso de las palabras, con la construcción de escenarios y la forma en que utiliza
las vivencias de estos personajes. Si lees “los años de los amantes” y Las
horas lentas de la noche, me entenderás.
Lo que hace Diana con su mejor amigo Max, era un ritual que yo
llegué hacer muchas noches, muchas madrugadas, con una mejor amiga que tuve, podíamos
estar horas y horas platicando de todo y nada, confesándonos de todo lo que pensábamos,
sentíamos, lo que pensábamos de nosotros mismos y de los demás; por eso sentí
tan mía esta novela. Uno siempre tendrá estos confesionarios con las personas
que más ama. Es nuestra forma de sobrevivir, de dejar que el peso de nuestra
realidad nos deje descansar aunque sea por una noche al compartirlo con esa
persona que crees jamas te decepcionará.
Con relación al vecino del apartamento 301, seamos sinceros
y admitamos que todos hemos tenido este tipo de monólogos a altas horas de la
noche, tratando de encontrar respuesta a nuestras interrogantes, para
comprender porque nos pasan tantas cosas y que al final de cuentas, jamas nos
llega esa respuesta deseada, pero logramos descargar nuestra mente de tanta niebla
que nos abruma. Esto sucede más a menudo cuando hemos perdido a esa persona con
la que creímos que pasaríamos toda una vida juntos; pero esa vida solo duró unos
cuantos meses.
Esta novela me hizo reír, sentir enojo, impotencia y por su
puesto un hueco en el pecho que logró sacarme un par de lágrimas. Creo que en lo
personal me gustó mucho más que “Los años de los amantes”.
Espero con ansias el nuevo trabajo de Hugo, autor que se está
convirtiendo en uno de mis escritores contemporáneos favoritos. Ampliamente
recomiendo esta novela; prepárense con un kit de kleenex y comiencen la
aventura.
FRASES / CITAS.
- Todas las personas expresan sentimientos que no sienten. Después de todo, cuando alguien pregunta: ¿Cómo estás?, debes responder con aplomo: Muy bien, gracias. ¿Y tú?
- El mejor amigo no es a quien puedes confesarle todo. Es quien sabe entender las confesiones que haces en tus silencios.
- Los humanos somos medio imbéciles cuando estamos frente a alguien con quien hemos hecho química.
- Fuimos el resultado más triste del amor, ese que sucede sólo en la mente que imaginó el futuro pero la realidad impidió hacer el intento.
- Si ya lo tienen, no lo dejen ir, porque no volverá.
- Sólo quiero saber si me recuerdas, y si vivimos la misma historia.
Comentarios
Publicar un comentario